El cacao se dispara y anticipa un chocolate más caro

El cacao ha triplicado su precio por tonelada en el último año y medio, pasando de 2.000 a 6.000 dólares. Los precios se han disparado a medida que la sequía y las enfermedades devastaron los cultivos en productores clave de África occidental. 

Es un hecho. Los precios del cacao permanecen en un alza imparable, ocasionada por la continuidad de la escasez en las plantaciones de África Occidental. El cambio climático y las plagas no dan tregua y este viernes 19, la tonelada métrica del cacao registró un alza del 6,2% hasta alcanzar los US$ 11.722.

Sin embargo, el procesamiento de los granos ha aumentado un 4% en América del Norte durante el primer trimestre, debido a que se están aprovechando los granos procesados del año pasado. Por lo tanto, las consecuencias del alza podrían manifestarse en la industria chocolatera estadounidense aún durante los meses siguientes.

BOLIVIA EXPORTÓ CACAO POR US$ 1,5 MM EN 2023
Las exportaciones de cacao casi se triplicaron el año pasado en Bolivia. Entre enero y diciembre de 2023, las ventas del grano llegaron a 363 toneladas por un valor de US$ 1,5 millones, mientras que en 2022 se comercializaron 122 toneladas por US$ 0,6 millones.

El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Huáscar Ajata, informó el martes que los principales mercados de destino de los productos orgánicos de alta calidad son Argentina, Suiza, Italia, Francia, Países Bajos, entre otros.

“El cacao boliviano ha llegado a 363 toneladas de exportación por un valor de US$ 1,5 millones. Respecto de la gestión 2022, se ha logrado en volumen un crecimiento de casi el 200%, que ha sido un esfuerzo importante de nuestros productores”, precisó la autoridad en la inauguración del “Salón del Cacao & Chocolate”, en La Paz.

A diferencia de 2022 cuando el grano de cacao boliviano llegó a seis países (Argentina, Estados Unidos, Francia, Japón, Países Bajos y Suiza), el año pasado el producto tuvo como destino ocho mercados del mundo.

El principal mercado en 2023 fue Argentina que demandó el 48% del total del volumen exportado y representó el 35% en valor. El otro destino del grano de cacao boliviano fue Suiza que, aunque solo demandó el 14% del volumen, pagó el 28% del total del valor vendido.

COLOMBIA: UN MERCADO EMERGENTE

Lo que parece ser una oportunidad histórica para cubrir la producción africana, puede volverse un dolor de cabeza para los tratos entre exportadores y agricultores. Así lo experimenta Eduard Baquero, presidente del directorio de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia. Sin embargo,Eduard Baquero destaca que los productores colombianos se han esforzado por anticiparse al alza mediante la diversificación de sus exportaciones. Desde los primeros meses de 2024, ya no se prioriza la exportación de cacao en grano, sino también productos con valor agregado como licores, manteca, tabletas, chocolates, entre otros.

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Aunque al margen de esta decisión, Baquero se percató de que las exportaciones del cacao en grano de los dos primeros meses superaron a las cifras de todo el año pasado. Pero todo apunta a que se trata de un fenómeno temporal. En líneas generales, el país cafetero es un actor emergente en la industria del cacao. Actualmente es el décimo mayor productor del mundo y superó las 69.000 toneladas producidas en 2021. Pero Colombia podría escalar más posiciones a mediano plazo, ya que en febrero, recibió la distinción de oro en el concurso Cacao of Excellence, organizado en Ámsterdam (Países Bajos). Se resaltó la calidad de los granos, así como el trabajo de los agricultores en la cadena de producción y distribución.

No obstante, al igual que sucedió con el vecino Ecuador, los productores colombianos tampoco han sido ajenos a los vaivenes del cambio climático. “Venimos de un Fenómeno de la Niña que ocasionó 35 meses de lluvias incesantes en buena parte de las regiones cacaoteras. El exceso de lluvias conlleva mayor humedad y por ende, mayor incidencia de problemas fitosanitarios que afectan al cultivo de cacao. Así aparecen hongos fatales como la moniliasis, la “escoba de bruja”, entre otros. Entonces, pasamos de producir 69.000 toneladas hace dos años a que se reduzca a 60.000 toneladas”, lamenta Baquero.

Desde una mirada a largo plazo, Baquero considera que se debe apostar por mejorar la productividad de las plantaciones. Lo usual es que se produzcan más de 450 kg por hectárea, pero el objetivo debería superar la tonelada (1.000 kg).

EL CASO “LA IBÉRICA” EN PERÚ

A simple vista, Perú dispone de una situación similar a la de Colombia. Durante 2023, el país andino exportó 71.126 toneladas de cacao por US$ 226 millones, según el Ministerio de Agricultura y Riego local. Estos números representan un alza del 8% en volumen, así como un notorio 45% en valor con respecto a 2022. Queda en evidencia que el país andino es un jugador en ascenso en la industria del cacao; sin embargo, aún falta por recorrer para que el país se convierta en un protagonista de este mercado.

Bernardo Suárez, CEO de La Ibérica, centenaria marca de chocolates oriunda de la ciudad de Arequipa, define así el rol de Perú en la industria cacaotera: “Perú produce cacao, pero poco en comparación a otros países. Nosotros no influimos en el precio mundial. Más bien, nosotros nos adaptamos a dicho precio. Quienes sí influyen en el precio mundial son los africanos al sumar un 70% de la producción total. Y como ellos sufrieron una caída del 34% en su producción, la oferta del cacao mundial ha bajado en 25%. Así podemos explicar que el precio del cacao se haya incrementado más de cuatro veces”, explica Suárez a AméricaEconomía.

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Como efecto del alza, los compradores estadounidenses y europeos han iniciado un proceso de acopio y especulación en torno al cacao. De esta forma, la compra y almacenamiento masivo de la materia prima ha elevado aún más los precios. Pero Suárez aclara que La Ibérica eludió esta tendencia internacional, debido a que se abastece a través de productores peruanos de cacao. Para ser específicos, la chocolatera adquiere las mazorcas en el valle de La Convención de Cusco, ubicado algunos centenares de kilómetros al norte de Arequipa.

No obstante, muchos productores recurrieron al acopio, debido a que nuevos comerciantes trataron de obtener una cuota del mercado y aprovechar así, el alza mundial. Por ende, los precios se incrementaron y según Suárez, para inicios de abril, el precio del cacao en la localidad cusqueña de Quillabamba era equivalente al del mercado internacional. “Nosotros felizmente como trabajamos muchos años en la zona, los agricultores nos dan la preferencia, porque saben que les seguiremos comprando por muchos años más”, afirma el gerente de La Ibérica.

Por otro lado, al igual que el caso colombiano, en los últimos meses, los cacaoteros de La Convención y sus socios chocolateros han logrado lidiar con el Fenómeno El Niño. “El año pasado nos favoreció, porque hubo una cosecha no estimada o proyectada a fines del año pasado y eso nos permitió seguir comprando, continuar con el proceso de post-cosecha de nuestro cacao y de ahí, obtuvimos dos camiones más”, relata Suárez.

Esta cosecha adicional permitió un mayor stock de granos y manteca de cacao. Dicho derivado sufrió un alza considerable que multiplicó por seis su precio. “Nosotros comprábamos a US$ 6 el kilo. Ahora está en US$ 39”. Aunque la presencia de un mayor stock le permitió a La Ibérica mantener sus precios a nivel regional durante la demandante campaña de Pascua de Resurrección, a fines de marzo.

Asimismo, pese a que aún tiene mucho por recorrer, la exportación de chocolates peruanos creció un 75% entre enero y octubre de 2023, según la Asociación de Exportadores de Perú. Suárez interpreta esta tendencia como parte del esfuerzo conjunto de tres actores importantes: el primer grupo incluye compañías dedicadas a la exportación de maquila de cacao (procesamiento del fruto en nombre de terceros).

En cuanto al posicionamiento en el mercado europeo, Suárez reconoce que el vecino Ecuador ha impulsado una estrategia de promoción más exitosa de sus chocolates. No obstante, también destaca que los derivados del cacao peruano han cosechado premios como los 18 certificados de La Ibérica en el International Tastes Institute de Bélgica.

LA INTERVENCIÓN DE LAS TRANSNACIONALES

Cabe destacar que el alza mundial del cacao ha concientizado a ciertas transnacionales sobre la amigabilidad de sus métodos de producción con la naturaleza. Es el caso de la estadounidense Mondelez, la cual reconoció que el 70% de sus emisiones de CO2 provienen de sus materias primas clave como el cacao, los lácteos y el trigo. La empresa detrás de productos como los chocolates Toblerone o las galletas Oreo anunció recientemente la ampliación de su programa de abastecimiento Cocoa Life.

Dicha iniciativa lleva 11 años mejorando la cadena de suministro de cacao a través del aumento de rendimiento en los cultivos existentes, así como la lucha contra la deforestación. En 2023, el programa alcanzó a 243.000 productores de cacao y aproximadamente el 85% del volumen de cacao para las marcas de chocolate de Mondelez se obtuvo mediante dicho programa.

Con la crisis de producción en África a cuestas, se espera que el proyecto cubra el 100% de marcas para 2025. “Apoyamos a las comunidades agrícolas con las actividades adecuadas de plantación de árboles dentro y fuera de las granjas. Así como aplicamos tecnologías de mapeo agrícola y técnicas agroforestales para monitorear el progreso”, especificó Mondelez.

Fuente: AméricaEconomía.